lunes, 5 de junio de 2017

ENSAYO ¿QUÉ ES LA ESTRATEGIA? Michael E. Porter

¿Qué es la estrategia?

Michael E. Porter

Este ensayo contiene las ideas propuestas por Michael Porter para responder a la pregunta ¿Qué es la Estrategia? Artículo publicado en la revista de Harvard Business Review  para América Latina en diciembre 2011.

Para entrar en detalles es importante definir ¿Qué es la Estrategia? La estrategia según Porter y adaptándola a mis propias interpretaciones, se define como aquellas actividades diferentes o mejor, hacer las mismas actividades pero de manera diferente, logrando establecer complejidades óptimas, las cuales se hacen con algunos ajustes, entendiéndose “ajustes” como la combinación de las actividades.

La estrategia ha tomado una gran relevancia en estos últimos años, donde la competencia empresarial es más audaz y muy peligrosa; por eso, en cada una de las decisiones que les corresponden tomar a los gerentes, deberán ser asumidas con base en la estrategia empresarial, logrando un posicionamiento adecuado y superior al de sus competidores. Los dirigentes al tener claro el concepto de estrategia, sus compañías estarán siempre en los primeros lugares o marcando diferencias importantes respecto a sus antagonistas. En ocasiones estos mismos líderes confunden “estrategia” con “eficacia operativa”, pues aunque las dos son importantes en el manejo de una institución, cada una de ellas opera de manera distinta y con una visión totalmente diferente.

Las diferencias significativas de la estrategia con respecto a la eficacia operativa consisten en que la última, se enfoca en hacer las mismas actividades pero de mejor manera, y es aquí donde los líderes empresariales de nuestras regiones, se equivocan al enfocarse en las actividades y no toman en cuenta la estrategia como forma de crecer sosteniblemente la empresa, lo cual conlleva a hacer las actividades basadas en el producto, sin generar ningún valor agregado, ni tener en cuenta al cliente.

Además, direccionar la empresa bajo estas prácticas no es recomendable en el largo plazo, ya que son fáciles de imitar por parte de la competencia, o tal vez, son actividades que todas las empresas realizan; por lo tanto, no es relevante focalizar el crecimiento a través de ellas. No obstante, quiero dejar en claro, que dichas prácticas ayudan notablemente, pero tomándolas como punto de referencia a la estrategia (Diferenciación). Así mismo, afirma que la diferenciación se logra por medio de la elección de un conjunto de actividades y la manera como se realizan,  siendo este un elemento básico de la ventaja competitiva, ya que hace que una empresa haga mejor uso de sus insumos. También hace referencia a la frontera de productividad,  la cual constituye la suma de todas las mejores prácticas existentes en un momento dado, las mejores tecnologías, habilidades, técnicas de gestión e insumos disponibles, estas pueden ser aplicables a un conjunto de actividades o actividades individuales, generando así,  mejoras en la eficacia operacional y  aproximándose de esta forma a la frontera de productividad.

Sin embargo afirmo que la eficacia operacional no ha permitido una competencia exitosa entre las empresas, pues cada vez resulta más difícil mantenerse a la cabeza de los rivales, debido a la rápida difusión de las mejores prácticas que pueden ser rápidamente imitadas por los competidores, otra razón es la convergencia competitiva, ya que mientras más se comparan las empresas entre sí, más se asemejan, las estrategias convergen y la competencia se convierte en una carrera donde ningunos puede ganar. Por ello el autor afirma que la eficacia operacional no es estrategia, ya que el mejoramiento continuo de la eficacia operacional conduce a las empresas a la imitación y homogeneidad, debido a la constante necesidad de ser el mejor.

El posicionamiento basado en las necesidades, permite satisfacer la mayoría de todas las necesidades de un grupo de clientes en particular por medio de un conjunto de actividades hechas a la medida, sin embargo existe una variante y se da cuando un mismo cliente tiene diferentes necesidades, lo cual no hace significativo el posicionamiento ya que el conjunto de actividades debe hacerse más amplio para satisfacer todas aquellas diferentes necesidades del cliente.

El posicionamiento basado en el acceso, segmenta a los clientes, por medio de su ubicación geográfica, o por número de clientes, de forma que requiera un conjunto diferente de actividades que supla de mejor manera sus necesidades. En síntesis cualquiera que sea la fuente de posicionamiento, requiere de la aplicación de un conjunto de actividades hechas a la medida y que sean esencialmente diferentes a la de los rivales.

Otra de las situaciones en las que a menudo se enfrentan nuestros cabecillas, es lo que concierne a la disyuntiva, de tomar decisiones por miedo y se repliegan en las eficacias operativas. Sabemos que estos tipos de decisiones son difíciles, pero lo interesante del asunto está ahí, en tomar medidas de alto nivel, como por ejemplo abandonar o no un tipo de cliente, como dejar de un lado a un segmento del mercado y fortalecernos en otro; y es aquí, donde los gerentes muchas veces se “enfrascan” en la idea de que si se deja de un lado a un segmento del mercado entonces la empresa dejaría de crecer, pero lo que deben tener en cuenta es que la estrategia comienza a partir de ahí.

La estrategia competitiva consiste en ser diferente, seleccionando un conjunto de actividades distintas a las de la competencia, que permita entregar una mezcla única de valor en busca de un claro posicionamiento estratégico, el cual surge de tres fuentes distintas que el autor explica claramente, la primera de ellas consiste en el posicionamiento basado en la variedad, basada en la elección de variedades de productos o servicios más que en un segmento de clientes, la cual puede atender una gran diversidad de ellos, sin embargo la mayoría atiende solo un subconjunto de sus necesidades, el sentido económico se da cuando una empresa puede producir mejor determinados productos  o servicios usando diferentes grupos de actividades.

En cuestiones de la ventaja competitiva y la sustentabilidad el autor hace referencia al calce como impulsador de las mismas, el cual consiste en la forma como se relacionan entre si las actividades ya en funcionamiento, que esa combinación de actividad ya existente funcione de forma sistemática, que calcen y se refuercen entre sí, generando así, una ventaja competitiva y una rentabilidad superior.

A su vez existen diferentes tipos de calce, el calce de primer orden, se refiere a la coherencia simple entre cada actividad y la estrategia general, ya que asegura que las ventajas competitivas de las actividades se acumulen y no se debiliten ni se anulen, facilita la comunicación de la estrategias a los clientes, empelados, accionistas y mejora la implementación gracias a la uniformidad de los criterios dentro de la empresa. El calce de segundo orden se produce cuando las actividades se refuerzan entre sí, para lograr claridad en este punto, Porter pone como ejemplo el caso de  Neutrógena, quienes por medio de actividades de marketing entre hoteles y médicos, hace que se refuercen,  los primeros compran sus productos para ofrecerlos a sus clientes,  permitiéndoles conservar su presentación de envase y los segundos los recomiendan a sus pacientes,  esta combinación de actividades hace que se refuercen entre si y de esta forma logran disminuir gastos en el marketing. El calce de tercer orden, el autor lo explica como la optimización del esfuerzo, por medio de la coordinación y el intercambio de información en todas las actividades, eliminando de esta forma la redundancia y logrando minimizar los esfuerzos malgastados.

Hay temas de la lectura que llamaron mi atención
ü  Todos los componentes que deben formar una estrategia bien definida, nunca me detuve a pensar que un sistema de actividades y el calce adecuado en ellas pudiera hacer parte de una estrategia y mucho menos la existencia de los “Trade Offs”, porque siempre es difícil renunciar a algunas cosas y reconocer que no tienes las competencias para realizarlas, y más aún, prácticamente cederlas para que otros las potencialicen. Me llama la atención porque siempre he considerado que las estrategias son básicas para el logro de los objetivos propuestos, y más ahora que gracias a este articulo tengo los elementos suficientes para proponerlas y desarrollarlas de una forma efectiva.
ü  La importancia del papel del  líder de una organización, los retos que debe afrontar al elegir una estrategia y más aún los exitosos resultados que puede hacer obtener a su organización por una adecuada elección y desarrollo de la misma. Me llama la atención porque me estoy preparando para ser Gerente de de mi empresa y para desempeñar bien mi papel dentro de ella debo poner en práctica todos los conocimiento adquiridos por medio de este artículo.
ü  Aprendí como llevar a cabo una estrategia, la importancia de crear un sistema de actividades en función de la satisfacción de las necesidades de los cliente, que estas tengan un ajuste adecuado entre sí, y la importancia de identificar en la organización lo que puede ofrecer a quienes lo hará y lo que no.


Concluyo diciendo que la estrategia se construye con base en ese tipo de decisiones y en las cuales los gerentes y cada uno de los empleados deben estar alineados institucionalmente, dirigiendo el camino a que las empresas siempre se mantengan en los primeros lugares, ayudando en buena medida al crecimiento económico de los países (Macroeconomía). Así mismo, hago un especial énfasis en el papel del liderazgo, indicando que el desafío es desarrollar o restablecer una estrategia, dispuestos a tomar decisiones,  conscientes de la importancia de su gestión, con la capacidad y la disciplina de decidir a qué cambios del sector y a cuales necesidades de los clientes responderá  la empresa y saber transmitir todo lo anterior a los miembros de su organización.

RESUMEN LIBRO LOS SIETE HÁBITOS DE LA GENTE ALTAMENTE EFECTIVA




LOS SIETE HÁBITOS DE LA GENTE ALTAMENTE EFECTIVA

El autor Stephen R. Covey inicia su libro Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva, planteando que los paradigmas son la fuente de nuestras actitudes, conductas y relaciones con los demás, son los modelos o concepciones que nos hemos formado en la experiencia. Poseemos dos tipos básicos de modelos: Las Realidades (de cómo son las cosas) Los Valores (de cómo deben ser las cosas). El hecho de tener apertura para cambiar de paradigmas es la premisa con la cual el autor compromete al lector para proceder al análisis de los hábitos. Al presentarse un cambio en la percepción de los paradigmas directamente influyen y se realiza un cambio en la actitud y la conducta de la persona.

Según Covey el desarrollo personal transcurre en tres etapas:

1.    Dependencia: Aquí es donde empezamos, dependientes de otras personas. Y sin el desarrollo personal, nos quedaríamos atascados en esta etapa.
2.    Independencia: Por medio de desarrollo personal, llegamos a ser más independientes y tomamos la responsabilidad de nuestras acciones. Aun así, sin embargo, no somos plenamente eficaces. Surge la victoria privada.
3.    Interdependencia: En esta etapa, se desarrolla el entendimiento de que, a pesar de que somos autosuficientes, todavía necesitamos a otras personas para llevar a cabo nuestros objetivos. En la etapa de interdependencia aferramos la idea de trabajar juntos para obtener mejores resultados. Surge la victoria pública.


Los siete hábitos

Según el autor los hábitos se definen como una intersección de conocimiento, capacidad y deseo, donde el conocimiento es el paradigma teórico, ¿El qué hacer? ¿Y el por qué? La capacidad es ¿El cómo hacer? Y el deseo es la motivación, ¿El querer hacer? Si una persona es capaz de llevar estos hábitos en su vida cotidiana puede lograr importantes mejoras, tanto en su vida personal como en cualquier organización.


Independencia

Los primeros tres hábitos van de la dependencia a la independencia.


PRIMER HÁBITO – SEA PROACTIVO

Ser proactivo significa tomar la responsabilidad por su propia vida y ejercitar la habilidad de seleccionar su respuesta ante cualquier estímulo. Esto implica comportarse según su decisión consciente, basado en sus valores, no en las condiciones en las que se encuentra. Este hábito de efectividad representa la posibilidad de asumir nuevos desafíos en un ambiente de libertad individual y responsabilidad social de la persona humana, este es el hábito de la conciencia y conducta de responsabilidad, el que resulta determinante en cada persona para comprender sus realizaciones y frustraciones, sus retos y sus respuestas, sus ambiciones y sus logros.

Es muy importante entender que entre los estímulos, procedentes del ambiente externo e interno, y las respuestas, manifestadas en conductas observables o no, existe la libertad interior de decidir, esta es evidentemente una postura no determinista, tal como el propio Viktor E. Frankl la señalara al considerarla la última de las libertades humanas, al hombre se le puede despojar de todo, salvo la de elegir sus valores de actitud frente a las circunstancias de su propia vida. Stephen nos señala que la naturaleza humana es proactiva, si nuestras vidas están en función del condicionamiento o el ambiente, es porque conscientes o no, elegimos otorgarles a esas cosas el poder de controlarnos, convirtiéndonos en personas reactivas

Una tema planteado en el principio de la proactividad es la forma en que nosotros afrontamos los problemas, sin embargo el autor nos muestra las 3 posibles áreas en que ellos caen: La de control directo (involucra nuestra propia conducta) La de control indirecto (involucra la conducta de otras personas) La de inexistencia de control (problemas acerca de los cuales no podemos hacer nada), ante lo cual Covey enfatiza: sea que el problema que nos afecta implique control directo, indirecto o inexistente, está en nuestras manos dar el primer paso hacia la solución: al elegir nuestra respuesta a las circunstancias influimos poderosamente en nuestras circunstancias, cuando cambiamos una parte de una formula química, cambiamos la naturaleza de los resultados.

Este primer hábito finaliza con el test, donde Stephen desafía al lector a que ponga a prueba el principio de la  proactividad durante treinta días. Algunos ejemplos ilustrativos sobre lo que constituye el hábito de la responsabilidad:

ü  Valore positivamente la proactividad porque su práctica cotidiana le significará también mayor libertad personal.
ü  Sienta, piense y actúe reconociendo que su familia es su responsabilidad más importante.
ü  Acepte nuevos retos que lo desafíen a cuestionar y romper su precaria seguridad para desarrollarse cada vez más.
ü  Supere con decisión y valor las barreras internas y externas que le impiden actuar en forma proactiva.
ü  Anticípese al futuro diseñando con creatividad y oportunidad acciones preventivas.
ü  Actúe con suma responsabilidad en su trabajo como un camino inteligente para progresar. Reafirme día a día la responsabilidad sobre su propia vida.


SEGUNDO HÁBITO: EMPIECE CON UN FIN EN MENTE

El segundo hábito de Covey tiene su base en el principio de que todas las cosas se crean dos veces, siempre hay primero una creación mental y luego una creación física, si comprendemos bien este principio y aceptamos ambas creaciones ampliaremos nuestro círculo de influencia. En los negocios ocurre igual: la primera vez, usted define lo que desea lograr, posteriormente diseña todas las partes del negocio para lograr el objetivo. Este hábito de efectividad refleja el liderazgo personal y satisface plenamente la necesidad de encontrar un sentido a la propia existencia, este es el hábito de la primera creación o creación mental, el que resulta esencial en cada persona para comprender el cumplimiento de su misión existencial.

El principio de empezar con un fin en mente consiste en empezar hoy con la imagen o el paradigma de vida como marco de referencia o criterio para el examen de todas las otras cosas, también significa comenzar con una clara comprensión de nuestro destino, saber el camino a donde se quiere ir, de modo que se pueda comprender mejor donde estamos actualmente, dando siempre los pasos adecuados hacia la dirección correcta: porque solo lograremos ser altamente efectivos cuando tenemos un fin en mente.

Este hábito se basa en principios de liderazgo personal, por lo cual el liderazgo es la primera creación y la administración es la segunda creación; liderazgo  no es administración, el liderazgo aborda el límite superior, determina si la escalera está o no apoyada en el lugar correcto, en cambio la administración se centra en el límite inferior y busca la eficiencia en el ascenso por la escalera del éxito.

El mercado empresarial está cambiando con tanta rapidez que mucho de los productos y servicios que satisfacían los gustos y necesidades del consumidor hace unos pocos años ahora se han quedado obsoletos. El liderazgo proactivo enérgico debe controlar constantemente el cambio ambiental en particular los hábitos y motivos del cliente y proporcionar la fuerza necesaria para organizar los recursos en la dirección correcta.
Podemos comenzar con un fin en mente elaborando un enunciado de la misión, filosofía o credos personales, se centra en lo que uno quiere ser (carácter) y hacer (aportaciones y logros) y en los valores y principios que dan fundamento al ser y al hacer. A esto también se le denomina constitución personal, la cual nos permite evaluar efectivamente todas las decisiones concernientes al uso más efectivo del tiempo, del propio talento y energía.

Cuando trabajamos en el centro de nuestro círculo de influencia, el cual está compuesto por  nuestros paradigmas más básicos, la lente a través de la cual vemos el mundo, lo ampliamos. Este es el trabajo CP de mayor peso, que influye significativamente en la efectividad de todos los aspectos de nuestras vidas. Lo que haya en el centro de nuestra vida será fuente de seguridad, guía sabiduría y poder. La seguridad es nuestra fuerza personal básica; la guía es la fuente de dirección de la vida; la sabiduría es nuestra perspectiva de la vida; el poder es la capacidad o facultad de actuar. Estos factores son interdependientes y cuando están juntos, armonizados y vivificados entre si dan origen a la fuerza de una personalidad noble, un carácter equilibrado, un individuo hermosamente integrado.

Todos tenemos un centro, aunque por lo general no lo reconozcamos como tal, a continuación daremos a conocer los centros o paradigmas típicos:

Centrarse en el cónyuge. En algunos matrimonios existe una fuerte dependencia de ánimo depende de la conducta del cónyuge y de las cosas con las que puede tropezar el matrimonio (un nuevo hijo, parientes, reveses económicos, éxitos sociales)

Centrarse en la familia. Las personas que se centran  en la familia se vuelven vulnerables a un cambio de tradición o cultura de la familia y toda conducta que consideren impropia amenazará su seguridad.

Centrarse en el dinero. La mayoría de las personas tienen preocupaciones económicas y cuando algunos factores globales afectan nuestra situación económica podemos experimentar una preocupación e inquietud que no siempre emergen a la conciencia.

Centrarse en el trabajo. Una persona centrada en el trabajo puede convertirse en adicta y obsesiva y forzarse a una producción salvaje sacrificando su salud, sus relaciones y otras áreas importantes de la vida.

Centrarse en las posesiones. Este centro es poco satisfactorio, ya que puede desvanecerse rápidamente y sufrir la influencia de innumerables fuerzas. Las personas centradas en las posesiones tienden a proteger y asegurar los bienes, propiedades, seguridades, posición o reputación

Centrarse en el placer. Este centro está asociado con las posesiones, pues el placer en un grado moderado relaja el cuerpo y promueve las relaciones, pero los que se centran en el placer tienden a aburrirse de los niveles de diversión y desean más y más.

Centrarse en amigos o enemigos. Estas personas tienden a poner suprema importancia a la aceptación, en el caso de centrarse en un enemigo las personas reaccionan contra la dependencia a la conducta y las actitudes de un enemigo percibido.

Centrarse en la iglesia. Acudir a las iglesias no necesariamente significa que se vivan los principios que se enseñan en esas reuniones. Se puede ser miembro activo de una iglesia, pero inactivo en la práctica de su evangelio.

Centrarse en uno mismo. La forma más obvia es el egoísmo, aunque viola los valores declarados de la mayoría de nosotros, en el limitado centro de uno mismo hay poca seguridad, guía, sabiduría o poder.

El mejor modo de identificar nuestro propio centro consiste en examinar atentamente los factores que sustenta nuestra vida. No solo podemos tener un centro, pues podemos tener la combinación de varios de estos, entonces la fuerza emergente es otro centro.

Algunos ejemplos ilustrativos sobre lo que es el hábito del liderazgo personal:

ü  Decida y actúe iluminándose con su propia visión de futuro
ü  Dirija su vida previendo su derrotero futuro
ü  Contraste sus decisiones y acciones con su misión personal y realice los ajustes que correspondan
ü  Acepte que su vida tiene un sentido, pero reconozca también que es usted quién tiene que descubrirlo
ü  Identifique los principios y valores que orientan  su propia vida
ü  Determine el sentido de su propia vida y comprométase con el mismo
ü  Lidere su vida trazando el rumbo que recorrerá hoy y mañana


TERCER HÁBITO: ESTABLEZCA PRIMERO LO PRIMERO

Este hábito de efectividad interpreta la idea de la administración personal y su aplicación inteligente posibilita que las personas puedan encontrar la diferencia entre lo importante y lo urgente para ser más efectivas. Este es el hábito de la segunda creación o creación física, el que resulta básico para comprender la calidad de las decisiones y acciones en el día a día.

El primero y segundo hábitos son absolutamente esenciales y prerrequisitos del tercero; uno no puede pasar a centrarse en principios sin tomar primero conciencia de su propia naturaleza proactiva y desarrollada. Practicando una auto administración efectiva vivimos el tercer hábito, entonces se dice administra desde la izquierda, lidera desde la derecha.

El tercer hábito es el fruto personal, la realización práctica del primero y el segundo; el tercer hábito es la segunda creación, es la creación física, es la realización, la actualización, la aparición natural del primero y segundo hábito. Es el ejercicio de la voluntad independiente que pasa a ser centrado en principios, es la puesta en práctica incesante, momento a momento. En el tercer hábito abordamos muchas de las cuestiones concernientes al campo de la administración de la vida y el tiempo, es por eso que debemos organizar y ejecutar según prioridades.

Existen tres generaciones.
LOS CUADRANTES DEL TIEMPO


URGENTE
NO URGENTE
IMPORTANTE
1.  EL MOROSO
2.  EL QUE MARCA PRIORIDADES
·         Examen mañana
·         Planificación, fijar metas
·         Amigos lastimados
·         La tarea que debe entregarse en una           semana
·         Llega tarde al trabajo
·         Ejercicio
·         Proyectos que deben terminarse hoy
·         Relaciones
·         El coche se descompone
·         Descanso
NO IMPORTANTE
3.  EL SUMISO

4.  EL FLOJO
·         Llamadas telefónicas que no son
         importantes
·         Demasiada televisión
·         Interrupciones
·         Llamadas telefónicas interminables
·         Los problemas de los demás
·         Demasiados juegos de computadora
·         Presión de los compañeros
·         Larga permanencia en el centro                 comercial

·         Perder el tiempo


 La primera generación  se caracteriza por notas y listas de tareas, la segunda generación se caracteriza por agendas y la tercera generación refleja el campo actual de la administración del tiempo, planifican día tras día, pero da prioridad a los cuadrantes 1 y 3. Está emergiendo una cuarta generación, la cual no consiste en administrar el tiempo, sino administrarnos a nosotros mismos, esta desea mantener el equilibrio P/CP.

El foco esencial de la cuarta generación se puede captar con el siguiente cuadro: URGENTE NO URGENTE. 1 Importante: crisis, problemas apremiantes, proyectos cuyas fechas vencen. 2 Importantes: Prevención, actividades de CP, construir relaciones, reconocer nuevas oportunidades, planificación, recreación. 3 No importante: Interrupciones, algunas llamadas, correo, algunos informes, algunas reuniones, cuestiones inmediatas, acuciantes, actividades populares. 4 No importante: Trivialidades, ajetreo inútil, algunas cartas, algunas llamadas telefónicas, pérdidas de tiempo, actividades agradables.

Urgente significa que necesita atención inmediata. La importancia tiene que ver con los resultados, las personas que se centran en el cuadrante uno administran su vida sobre la crisis y al no poder resolver sus problemas huyen al cuadrante 4 y a los cuadrantes 2 y 3 les prestan mínima atención. Las personas que se dedican al cuadrante 3 pensando que están en el cuadrante 1, reaccionan ante las cosas urgentes, suponiendo que son importantes. Las personas que se dedican su tiempo casi exclusivamente a los cuadrantes 3 y 4 porque urgentes o no, no son importantes. También reducen el cuadrante 1, pasando más tiempo en el cuadrante 2. El cuadrante 2 es el corazón de la administración personal efectiva, pues trata de cosas que no son urgentes pero si importantes.

El tiempo inicial para el cuadrante 2 tiene que provenir de los cuadrantes 3 y 4; tampoco se debe ignorar las actividades del cuadrante 1, aunque este se reducirá a medida que se dedique más tiempo a la prevención y preparación en el cuadrante  2. Debemos aprender a decir si a las prioridades importantes del cuadrante 2 y decir no a otras actividades, algunas aparentan ser urgentes, por eso hay que ser proactivos para trabajar en el cuadrante 2 ya que los cuadrantes 1 y 3 trabajan sobre 1.

La organización del cuadrante 2 implica cuatro actividades:

1.    Identificación de roles. Consiste en poner por escrito nuestros roles claves; es necesario limitarnos a considerar la semana y poner por escrito en lo que nos vemos dedicando tiempo durante los próximos siete días.
2.    Selección de metas. Consiste en pensar dos o tres resultados importantes que uno cree que tiene que lograr en cada rol durante los siete días siguientes, que serán registrados como metas. Por lo menos algunas de estas metas deben estar relacionadas con las actividades del cuadrante 2.
3.    Programación personal. Se puede considerar la semana que se tiene ante sí, con las metas en mente y programar el tiempo para alcanzarlas; se puede trasladar una meta a un día específico de la semana, sea como prioridad o lo que es incluso mejor, con una asignación horaria correcta.
4.    Adaptación diaria. Con la organización semanal del cuadrante 2, la planificación diaria se convierte en una función de adaptación diaria de dar prioridad a actividades y de responder a acontecimientos, relaciones y experiencias imprevistos de un modo  significativo.

Cuanto más completamente vinculemos las metas semanales a un marco de principios correctos y a un enunciado de la misión personal, mayor será el aumento de efectividad. Lo que quiere este hábito es que vivamos en función de nuestra voluntad independiente, nuestra autodisciplina, nuestra integridad y nuestro compromiso. No se puede pensar en términos de eficiencia cuando se trata de personas, se piensa en términos de efectividad con la gente y de eficiencia con las cosas.

La cuarta generación reconoce el principio de que las personas son más importantes que las cosas, el cual no está en armonía con la tercera generación. La cuarta generación de auto administración es más avanzada que la tercera en cinco aspectos:

1.    Se centra en principios
2.    Está dirigida por la conciencia moral
3.    Define nuestra misión singular, incluyendo valores y metas a largo plazo
4.    Ayuda a equilibrar la vida identificando roles
5.    Proporciona un contexto más amplio por medio de la organización semanal (con adaptación diaria cuando se necesita)

Existen dos tipos de delegación:

ü  Delegación en recaderos. Los productores tienen un paradigma de delegación de recaderos
ü  Delegación en encargados. Se centra en los resultados y no en los métodos
Ø  Resultados deseados
Ø  Directrices
Ø  Recursos
Ø  Rendición de cuentas
Ø  Consecuencias

Algunos ejemplos ilustrativos sobre el hábito de la administración personal son los siguientes:

ü  Defina en forma prioritaria los objetivos y metas que deberá alcanzar en el corto, mediano y largo plazo
ü  Decida sobre aquello que no es urgente, pero si importante en su vida y determine actuar en consecuencia
ü  Precise sus roles y objetivos, esfuércese por cumplirlos y renuévelos
ü  Establezca un modelo de conducta que le permita ser plenamente interdependiente
ü  Efectivice sus resultados definiendo previamente la jerarquía d sus obligaciones
ü  Trabaje y comprométase diariamente sobre su victoria privada



CUARTO HÁBITO – PIENSE EN GANAR / GANAR

Debemos concentrarnos en producir una excelencia personal y organizacional de un modo enteramente diferente, creando un sistema de información y recompensa que refuercen el valor de la cooperación. Si pasamos de la independencia a la interdependencia avanzamos a un rol de liderazgo y el hábito de liderazgo interpersonal efectivo es pensar en ganar/ganar, este forma uno de los 6 paradigmas de la interacción humana, los cuales son:

1.    Ganar / ganar
2.    Gano / pierdes
3.    Pierdo / pierdes
4.    Gano
5.    Pierdo / ganas
6.    Ganar / ganar o no hay trato

Ganar / Ganar
Se procura el beneficio mutuo de las interacciones humanas, se ve la vida en un escenario cooperativo, más no competitivo. Se basa en la creencia de una tercera alternativa, no se trata del éxito personal o de otro, sino en uno mejor, el de todos.

Este abarca cinco dimensiones:

1.    Carácter. Es la base de este paradigma, lo demás se construye sobre este.
ü  Integridad
ü  Madurez
ü  Mentalidad de abundancia
2.    Relaciones. La confianza de uno con el otro aumenta las cuentas bancarias emocionales
3.    Acuerdos. Los acuerdos se derivan de las relaciones, definen y dan dirección al ganar/ganar
4.    Sistemas. La filosofía ganar/ganar solo puede sobrevivir en una organización cuando los sistemas le brindan sustento
5.    Procesos. Se sugiere que las personas Participen en un proceso de cuatro pasos
ü  Contemplar el problema desde otro punto de vista
ü  Identificar las cuestiones claves implicadas
ü  Determinar qué resultados construirán una solución totalmente aceptable
ü  Identificar nuevas opciones posibles para alcanzar esos resultados

Gano / Pierdes.
Las personas que utilizan este paradigma se valen de numerosos recursos para lograr lo que persiguen; este es el paradigma más común en las personas ya que desde el nacimiento, la familia forma a la persona así. Existen otros agentes programadores como el grupo de los iguales (hermanos o amigos), el campo académico, deportivo, de leyes. Debemos comprender que la mayor parte de la vida no es una competencia, sino una realidad interdependiente, la cual se consigue con cooperación.

Pierdo / Pierdes
Si dos personas gano/pierdes se reúnen, el resultado va a ser pierdo/pierdes, ya que con la sed de venganza desean recobrar lo que se les ha quitado; con este paradigma nos referimos a la guerra, pues se busca que el otro pierda, aunque esto signifique que pierdan los dos, esta clase de personas piensan que si ellos son desdichados, las demás personas también deben serlo.

Gano
Las personas con esta mentalidad solo piensan en conseguir lo que desean y no necesariamente en que otra persona pierda. Cuando este no está en competencia desea ganar y también que otras personas logren lo de ellos.

Pierdo / Ganas
Las personas que piensan en este paradigma desena agradar o apaciguar, buscando fuerzas en la aceptación y la popularidad. Las personas gano/pierdes aman a las personas pierdo/ganas ya que pueden aprovecharse de sus debilidades, con las cuales pueden complementar sus propias fuerzas.

Ganar / Ganar o no hay trato
Este paradigma se basa en que si no se benefician ambas partes pueden acordar en que no hay trato; si no se puede llegar a un verdadero acuerdo ganar/ganar o no hay trato. Esta es una opción sumamente realista en el inicio de una relación comercial o de una empresa, pero no en una relación empresarial ininterrumpida.

Algunos ejemplos ilustrativos sobre el hábito del beneficio mutuo, son los siguientes:
ü  Piense que si trata al otro como a usted mismo le gustaría ser tratado, estaría sembrando la semilla del ganar/ganar
ü  Acepte el hecho de que tanto usted como los demás pueden y deben resultar beneficiados en una negociación
ü  Negocie actuando con integridad, madurez y mentalidad de abundancia
ü  Decida aquello que beneficie el bien común y la equidad
ü  Actúe pensando en que todos deben beneficiarse
ü  Cultive una filosofía de ganar/ganar en la vida familiar, laboral y social
ü  Estimule la inteligencia del equipo de trabajo, aportando una filosofía y conducta sustentada en ganar/ganar


QUINTO HÁBITO – PROCURE PRIMERO COMPRENDER Y DESPUÉS SER COMPRENDIDO

Este principio es la clave de la comunicación interpersonal efectiva, hemos aprendido a leer, escribir, hablar, pero no a escuchar. Lo común es que nos comprendan, pues solo escuchamos para responder y utilizamos un paradigma autobiográfico; es por eso que debemos utilizar la escucha empática, la cual quiere decir escuchar con la intensión de comprender emocional e intelectualmente, no necesariamente estando de acuerdo con la otra persona, la escucha empática es un depósito en la cuenta bancaria emocional. Este principio es aplicado en diferentes campos, tales como: la medicina, las ventas, el derecho.

El quinto hábito es el primer paso del proceso ganar/ganar, este es sumamente poderoso ya que se encuentra en el centro del círculo de influencia; es por eso que si nos centramos en el círculo de influencia comprenderemos profunda y verdaderamente a las otras personas. Si escuchamos nos dejamos influir y dejarse influir es la clave para influir en los otros, debemos ser pacientes, no empujar para que la gente se abra verbalmente antes de que uno pueda enfatizar.

Algunos ejemplos ilustrativos sobre el hábito de la comunicación empática, son los siguientes:

ü  Aprenda mentalmente a ponerse en los zapatos del otro para empezar a comprenderlo
ü  Pregúntese si la calidad de su comunicación con las personas aporta el respeto necesario y posibilita una convivencia armoniosa
ü  Reconozca que para comprender al otro deberá aprender a escucharlo, con la mente abierta
ü  Entienda al otro para comunicarse primero y encontrar juntos una solución efectiva después
ü  Compórtese con la necesaria firmeza y seguridad frente a los demás para ser escuchado
ü  Realice depósitos constantes y positivos en la cuenta bancaria emocional de los demás
ü  Aprenda a establecer una comunicación empática escuchando y dejándose escuchar


SEXTO HÁBITO – SINERGICE

El ejercicio de todos los otros hábitos nos prepara para el hábito de la sinergia, a esta la podemos definir de diferentes formas:

ü  Es la actividad superior de la vida, la verdadera puesta a prueba y manifestación de todos los otros hábitos reunidos
ü  Es la esencia del liderazgo transformador
ü  Es la esencia de la paternidad transformadora
ü  Significa el todo es más que la suma de sus partes

La esencia de la sinergia consiste en valorar las diferencias, respetarlas, compensar las debilidades, construir sobre las fuerzas; la clave para valorar esas diferencias consiste en comprender que todas las personas ven el mendo no como es, sino como son ellas mismas, por eso, debemos comprender a las otras personas y valorar la percepción de ellas.

La confianza está relacionada con los diferentes niveles de comunicación:

1.    En el nivel bajo están las personas con baja confianza, producen gano/pierdes o pierdo/ganas
2.    En el nivel intermedio están las personas respetuosas, con comunicación respetuosa para evitar posibles confrontaciones
3.    En el nivel más alto de confianza se encuentran las personas sinérgicas, las cuales producen soluciones mejores que las de cualquiera de las anteriores, existe un equilibrio P/CP

Algunos ejemplos ilustrativos sobre el hábito de la interdependencia, son los siguientes:

ü  Sinergice actuando con proactividad, competitividad y creatividad en su equipo de trabajo
ü  Seleccione la tercera idea superior en los grupos humanos en los que participe
ü  Alcance nuevos logros y propicie la innovación en su propia familia
ü  Supérese a sí mismo para desarrollar cada una de las dimensiones de su personalidad y lograr una mayor sinergia interna
ü  Actúe proactivamente para ayudar en la formación de un equipo de trabajo bien integrado y productivo
ü  Acepte la diversidad como una fortaleza del equipo de trabajo que se necesita explotar con inteligencia, creatividad y sensibilidad
ü  Intégrese a un equipo de trabajo sumando y multiplicando esfuerzos para alcanzar los objetivos del grupo en forma sinérgica


Mejoras continuas

El hábito final es sobre las mejoras continuas, sobre las esferas personales e interpersonales de la influencia


SÉPTIMO HÁBITO – AFILE LA SIERRA
Consiste en tomar tiempo para afilar la sierra, engloba a todos los otros hábitos del modelo; porque es el que los hace posibles. De este séptimo hábito tenemos algunas definiciones:

ü  Es CP personal
ü  Significa preservar y realzar el mayor bien que usted posee: usted mismo
ü  Significa renovar las cuatro dimensiones de su naturaleza: la física, la espiritual, la mental y la social / emocional
ü  Significa dar expresión a las cuatro motivaciones

Para ser efectivos debemos dedicar tiempo a afilar la sierra en cuatro dimensiones:

1.    Dimensión física. Consiste en cuidar de nuestro cuerpo físico
2.    Dimensión espiritual. Proporciona liderazgo a nuestra propia vida, se relaciona con el segundo hábito
3.    Dimensión mental. Proviene de la educación formal, la desarrollamos al leer, escribir, planificar y organizar
4.    Dimensión socio – emocional. Enfocada a los hábitos 4, 5 y 6 centrados en principios de liderazgo interpersonal, la comunicación empática y la cooperación creativa.

Todos estos principios vienen de Dios, los cuales nos permiten elevarnos por encima del plano animal, es por eso que debemos seguir luchando con nuestras flaquezas, las cuales nos van a capacitar para amar, servir y tratar de hacer felices a los demás.

Algunos ejemplos ilustrativos sobre el hábito de la mejora continua, son los siguientes:

ü  Descanse plácidamente las horas que necesita para reponer sus energías físicas y mentales
ü  Lea, estudie y reflexione, todavía sigue siendo una de las maneras más inteligentes de informarse, educarse y cultivarse
ü  Mejore todo lo que realiza, siempre existirá la posibilidad de mejorar
ü  Aliméntese en forma nutritiva y sana para estar siempre en buena forma
ü  Desarrolle su carácter expresando en su conducta principios y valores positivos
ü  Ofrézcase a sí mismo la posibilidad de renovarse en todas las dimensiones de su personalidad
ü  Cultive una vocación de servicio, brindándoles amor en cada servicio a las demás personas